Una vez más las farmacias españolas afrontamos lo que ya es “la bajada de cada año”. Con el argumento de fondo de la contención del gasto sanitario (hospitales, ayuda a dependencia, bajas laborales, etc.) que no farmacéutico, vemos reducirse el precio de los medicamentos y con ello evidentemente el nuestro. Está claro que todos debemos contribuir a paliar la crisis en la que nos encontramos, y nosotros llevamos colaborando con ello desde la implantación de los genéricos.

Lo que sí me gustaría es puntualizar una serie de cosas que no siempre llegan a la opinión pública. Los medicamentos genéricos surgieron como un equivalente más económico de los medicamentos con marca, con idénticas propiedades. Pues bien, desde entonces se han visto obligados a disminuir su precio año tras año y como es natural no se puede fabricar lo mismo cada vez más barato cuando el coste de la vida (sueldos, material, gastos) se ven incrementados. A cambio de las sucesivas bajadas, el gobierno permite disminuir el porcentaje de principio activo (que es lo que cura). Es decir, que una caja de Ibuprofeno 600mg puede contener en realidad 480 mg. Yo siempre he defendido los genéricos desde mi papel de farmacéutica, pero desde hace un año vengo recibiendo quejas de pacientes que usan genéricos y notan que el efecto no es el mismo. Por eso desde aquí deseo llamar la atención sobre este tema, ya que de nada sirve un medicamento barato que genere poco gasto sanitario si luego el paciente debe comprar de su bolsillo un medicamento porque el que la Seguridad Social pone a su disposición no alivia sus síntomas.

Desgraciadamente nadie da duros a pesetas y si se sigue presionando a la Industria Farmacéutica dejarán de vender sus productos con receta y a todos nos tocará pagar más por ellos. Es el ejemplo del Gelocatil, que vale el doble que su genérico y ya hay gente que prefiere pagarlo porque es lo que realmente le alivia.

Mucha gente puede pensar que a los farmacéuticos no nos interesa vender genéricos porque al ser más baratos nuestro beneficio es menor. Esto no es verdad, ya que los laboratorios de genéricos nos ofrecen mejores condiciones y descuentos que los de marca, dándonos más beneficio, pero mi profesión es velar por mis pacientes igual que hacen los médicos .

Creo en una Sanidad pública en la que todos tengamos acceso a los medicamentos cuando nos hagan falta, y me preocupa que en este tira y afloja perdamos una de las mejores (si no la mejor) Sanidad del mundo. Por eso este es un tema a seguir de cerca en un futuro.